viernes, 21 de diciembre de 2012

El poder de no dormir


La vida es como una caja de sorpresas, nunca sabes qué te va a tocar, pero eso es lo divertido de la vida, hace que la vivas intensamente, sin preocupaciones, sin tapujos. Sin embargo, lo más triste, es cuando deseas disfrutar a plenitud tu vida, el insomnio es una obstáculo en ese camino, el no dormir es una de las experiencias más desgarradoras que puede existir, ya que te impide tener mayor percepción de las cosas, tu proceso cognitivo se diluye y toma lugar tu hígado, haciendo ver al mundo una molestia incesante.

El dormir, es uno de los mayores placeres que existen, el cuerpo entra un descanso total, la mente fluye por un sueño profundo, entra por nuestros lugares más íntimos, ahí somos nosotros mismos, no hay nada que nos impida hacer,  el gozo es enorme, y las circunstancias son efímeras, ya que debemos de levantarnos y seguir con nuestra rutina diaria, pero lo doloroso es no encontrar el sueño para poder descansar  hasta la saciedad, dar vueltas y vueltas alrededor de la cama y no encontrar al sueño, como si dormir no fuera una facultad del hombre, sino una virtud existente para algunos mortales, en donde pocos son capaces de alcanzarla, siendo yo uno de los condenados a mantenerme despierto-en gran parte de la vida-por el resto de mis días.

El ser humano hace una serie de actividades todos los días, pero siempre espera al final del día llegar a su morada, vislumbrar con una sonrisa su apreciada cama, dueña de los más grandes sueños, y el elíxir para seguir con la vida alborotada que normalmente llevamos todos, pero aquel castigado con el insomnio, ve a su lecho el lugar donde se libra una sangrienta batalla por domar al sueño, atraparla y someterla a sus deseos, para hacer del día siguiente, no un día más, sino un día para vivir mejor, pero muchas veces, el personaje, es aprisionado por el sueño, llevándolo a una de las más crueles torturas, que terminan cuando el gallo del vecino empieza a manifestar los primeros rayos del sol, ocasionando secuelas que lo atormentarán durante todo el día, hasta llegar nuevamente a su dormitorio, librando nuevamente la lucha encarnizada.

El insomnio es uno de los peores enemigos del hombre, la mayoría los detesta, pero muchos lo tienen durmiendo a su lado, los acompaña en las noches con una intensidad avasalladora, imposible poder quitárselo de encima totalmente, puede ser controlado pero no exterminado. Aquellos que consiguieron vencer al insomnio, mi más sincera admiración, por derrotar-no del todo-a esa lacra que no hace sino perturbar la mente del personaje, ya que lo convierte en un testarudo, un amargado de la vida, en donde todo le  incomoda, y lo transforma en un ser solitario, quisquilloso por su temperamento, que lo hace imposible convivir con otro ser.

La vida es un regalo, pero siempre todo regalo tiene un precio, no hay certeza de ese valor, no obstante existen innumerables obstáculos que impiden vivir intensamente, el insomnio es uno de ellos, un virus en nuestra computadora que podemos combatirla constantemente, pero no erradicarla del todo. Mi madre siempre dice que la vida no está comprada, en cierta forma tiene razón, pero así como no compramos nuestra vida, a veces ella nos puede venir con algunas falencias que es importante descubrirlas y destruirlas, de lo contrario nos jugarán una mala pasada terminando con nuestra propia existencia.

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