jueves, 30 de octubre de 2014

El peor enemigo, el tiempo

Todos nacemos con un regalo, y es el vivir, pasando por alegrías y tristezas, caminos angostos y tortuosos, hasta senderos sobrecogedores. Sin embargo, las cosas van cambiando con forme pasan los años, nos hacemos viejos, hasta que finalmente dejamos de existir; pero, hay algo que no cambia, y es el tiempo.


El tiempo, tan audaz y generoso, como también destructor y agresivo, el más afortunado de todos, ya que desde la existencia de la humanidad ya se encontraba entre nosotros. Es una de las cosas que más admiro.
¿A quién no le gustaría ser el tiempo? Mas de uno estaría pensando en la respuesta en estos momentos, sobre todo por las grandes cosas que podría hacer, inclusive lo que podría ver o experimentar, ya que el tiempo no acaba, sino se mantiene, perdura y no acaba.

La simpleza del tiempo es una de sus virtudes, parece que el tiempo fuera sencillo, pero no lo es, porque todos hacemos algo en nuestras vidas sabiendo que siempre habrá un final para nosotros, y es por ese motivo el incesante esfuerzo por alcanzar los objetivos trazados, sobre todo porque el tiempo no espera, corre, y deseamos vencerlo, aunque jamás lo haremos, simplemente nos acomodamos a él.

"El tiempo, tiene que realizar 
su labor las 24 horas, no puede 
renunciar su empleo"

El tiempo tiene una de los más grandes regalos, y es su existencia eterna, pero a la vez es su maldición, ya que no tiene necesidad de plantearse unos objetivos o buscarse otro ‘empleo’, vivirá eternamente, y por lo tanto no hay necesidad de esforzarse, porque, siempre tendrá tiempo para hacer algo. No puede dejar de hacer lo que tiene ya establecido realizar, porque para todo hay un equilibrio, si no habría, sería un caos. Si el tiempo un día decide irse y no cumplir más su labor, el mundo estaría de cabeza. Un ejemplo de ello es la religión, si no existiera no habría ese equilibrio,  al igual que los más acomodados con los más necesitados; quien más tiene brinda ayuda a quien nada tiene, porque tiene demasiado para vivir y brinda vida a otros, ya que si todos seríamos ricos, nos volveríamos locos por no saber qué hacer con nuestra abundancia; nos volveríamos más ambiciosos, ya no existiría esa idea de ser filántropo, sino todo lo contrario, buscaríamos volvernos mucho más acomodados y poderosos que los demás.

El tiempo, tiene que realizar su labor las 24 horas, no puede renunciar su empleo. Inclusive, quien sea capaz de dominar el tiempo, habrá condenado a la humanidad, ya que el hombre, al ser imperfecto, buscará su propio beneficio, y allí destruiría al planeta, ya que al dominar el tiempo a su antojo, podría alterar muchas cosas, que en el presente o-sobre todo-en el futuro, sería perjudicial para la existencia del hombre.


Aunque soy un gran admirador por los libros sobre viajes en el tiempo, al igual que las películas, espero que nadie sea capaz de trasladarse a las diferentes épocas de la humanidad, ya que habrá muchas cosas que las alterará y destruirá el equilibrio que existe. Si bien es cierto, resulta asombroso el ver cosas que no verás dentro de 100 años, o vivir la historia de la humanidad, prefiero que todo siga siendo un misterio, que sea el propio tiempo quien me muestre las nuevas vicisitudes que pasaré en el transcurso de los años, porque la vida es así, está llena de sorpresas, y como tal debe de seguir, lo descubriré a su debido tiempo, y ahí tendré que actuar, ya que así uno crecerá como persona. El buscar lo que sucederá para actuar de otra forma, solo destruirá tu vida, así que sigue viviendo como lo haces ahora, con el tiempo sabrás si tu vida fue plena y feliz o triste y desahuciada.

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