La letra es un conjunto de dibujos que forman una palabra, el más grande de todos los poderes que existe hasta el momento. Con un simple párrafo o frase, puede pulverizar la imagen de algo o alguien, no obstante, eso no es lo único capaz de hacer, porque puede crear los lugares más majestuosos y personajes vislumbrastes, preparados de realizar proezas increíbles, a través de la literatura. No solo es posible relatar historias ficticias, sino mostrar la verdad, por lo más despiadada que sea, para hacerlo público y denunciarlo para así no volver a repetir acontecimientos atroces.
Sin embargo, no solo la palabra sirve o se usa con la
finalidad de hacer justicia, sino también para realizar brutalidades; Adolfo Hitler es un ejemplo de
ello, usando el sendero de la palabra supo avasallar a una nación, que se
enamoró de su oralidad y permitió la más sanguinaria de las acciones que el
mundo haya visto. Hitler, con su lenguaje, su estilo perspicaz en sus
discursos, encontró la mejor forma de cumplir sus deseos, a través de esa
lengua virtuosa, asesinó a millones de personas. No solo ha habido personajes
que han realizado maldades por medio de la palabra o la escritura, sino también
con sus ideas de libertad, que lucharon incesantemente contra la injusticia,
convenciendo a grandes masas de apoyar una causa justa y necesaria para
sobrevivir. La palabra es una creación maravillosa del hombre, pero es un arma
de doble filo, todos tenemos la libertad de usarla, solo que algunos lo llevan
por un rumbo oscuro, que puede perjudicar a la humanidad.
El hombre, creó, dominó y revolucionó la palabra, haciendo
de ella múltiples fines, pero todas ellas tienen el mismo objetivo, comunicar.
A pesar que la humanidad se mantuvo viva a lo largo de los años, mientras otras
especies dejaban de existir, supo adaptarse a los cambios y continuar siendo el
dominador, por ello nació la palabra, el lenguaje; por la necesidad de
comunicarse, informarse, porque si algo desaparece, debe saber optar por otro
tipo de alternativas para poder sobrevivir, por ello es fundamental comunicarse
sobre las cosas o lugares que están sufriendo cambios, para evaluarlos y tomar una
decisión beneficiosa para nuestra subsistencia.
En el transcurso de los año, muchas cosas cambiarán, excepto
la palabra, habrá algunas variaciones pero seguirá siendo la misma esencia,
porque el hombre ha construido un pacto sólido con la palabra, que difícilmente
se romperá. Además ambas dependen de sí misma, por ello es imposible que se
distancien; a no ser que surja un apocalipsis como las que se cuentan a menudo,
sobre todo en las películas, como el ser aniquilados por zombis o alguna
inteligencia artificial; aunque si llegara a suceder, seguirán dependiendo de
la palabra para comunicarse, de lo contrario todo se llegaría a una
aniquilación sin precedentes, que no dejaría ser vivo alrededor del planeta.
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